El melanoma, el tipo de cáncer de piel más grave, se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel.
Los melanomas pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Con mayor frecuencia, aparecen en partes que estuvieron expuestas al sol, como la espalda, las piernas, los brazos y el rostro. Los primeros signos y síntomas del melanoma suelen ser un cambio en un lunar existente o la formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel.
Diagnóstico del Melanoma
La causa exacta de todos los melanomas no está clara, aunque en el próximo CILAD, el congreso Íbero Latinoamericano de Dermatología que se celebra en Madrid del 29/06 al 02/07 del presente año, los médicos más prestigiosos y especializados en el cáncer de piel, presentarán las novedades acerca del diagnóstico y tratamiento más eficaz para el cáncer cutáneo, cada vez más frecuente.
El Dr. Eduardo Nagore, Jefe Clínico del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), dedicará un simposio en el CILAD 2022 al melanoma, al que define como el responsable de la gran mayoría de muertes producidas por un cáncer cutáneo.
Nagore afirma que “la incidencia está aumentando durante las últimas décadas, principalmente a expensas de los melanomas más delgados (con mejor pronóstico) aunque, a pesar de todas las campañas de prevención, los melanomas más gruesos y, por lo tanto, con peor pronóstico, mantienen una incidencia estabilizada”.
El doctor Eduardo Nagore advierte que “aunque algunas características aumentan el riesgo de desarrollar un melanoma (tener facilidad para quemarse y dificultad para broncearse, tener muchos lunares, haberse quemado por el sol, o tener antecedentes familiares de melanoma), cualquier persona puede desarrollarlo, aunque no tengan ninguno de esos factores. La medida más útil para reducir el riesgo de desarrollar un melanoma es evitar las quemaduras solares (que la piel se ponga roja tras la exposición solar) y disminuir la cantidad de radiación solar a lo largo de toda la vida”.
En cuanto al diagnóstico precoz como prevención fundamental, insiste en la importancia de mirarse toda la propia piel una vez al mes. El signo más práctico para identificar lunares sospechosos en la piel es “el del patito feo, que define un lunar como sospechoso si es nuevo o es antiguo y cambia de aspecto, adquiriendo en ambas situaciones un aspecto que lo hacen diferente al resto de los del cuerpo”, explica el Doctor Nagore.
El tratamiento básico del melanoma es la extirpación quirúrgica con márgenes. La cantidad de piel sana que se tiene que quitar alrededor del melanoma para disminuir la posibilidad de que vuelva aparecer varía según el grosor del tumor.
Existen técnicas quirúrgicas especiales para algunos tipos de melanoma. En concreto, la cirugía de Mohs, y otras modificaciones que analizan el 100% de los márgenes, son el tratamiento de elección del lentigo maligno, un tipo de melanoma que se presenta en la piel que tiene un daño solar importante.
Según los últimos estudios realizados por el Dr. Nagore, “el tratamiento médico del melanoma, cuando ha desarrolla metástasis, o se tiene un riesgo elevado de presentarlas, ha cambiado radicalmente en los últimos años y, actualmente, consiste en fármacos que estimulan la respuesta inmunitaria del paciente, o que bloquean alteraciones moleculares que tiene el propio tumor”, concluye.
“Todos bajo una misma Piel”
Un cordial saludo,
Dr. José Luis López Estebaranz
Presidente Congreso CILAD 2022
